La fiesta por excelencia de esta ciudad es la Semana Santa, declarada de “Interés Turístico Nacional”. Cada año llegan con fervor ecijanos y visitantes de todas las latitudes, ansiosos de ver procesionar sus imágenes de siempre, como el Cristo de la Salud, el de la Sangre o el Confalón.
Tierra bañada
en oro
Écija surge en el alma de la campiña sevillana, custodiada por colinas suaves y apostada de forma elegante sobre la ribera del Genil. Muestra uno de los caseríos más impresionantes del urbanismo del sur de Andalucía, donde el arte y la historia se funden para presentarnos la visión única e irrepetible de sus templos, palacios, conventos y torres que dotan a este espectacular Conjunto Histórico-Artístico de una fisonomía inconfundible.
El paso del tiempo ha hecho de Écija el mejor ejemplo de equilibrio entre la antigüedad y el presente.
Palacio de Benamejí
El palacio de Benamejí es una de las obras fundamentales de la arquitectura civil barroca en Andalucía. Construido en el primer tercio del siglo XVIII por los marqueses de Benamejí, tras pasar a ser propiedad de los condes de Valverde, en 1906 fue adquirido por el Ayuntamiento de Écija que lo cedió a la Remonta Militar que lo ocupó durante casi todo el siglo XX. Desde 1997 es la sede del Museo Histórico Municipal.
En su interior se pueden contemplar interesantísimas piezas arqueológicas como la joya tartésica de oro, los bellos mosaicos de Astigi o la imponente Amazona Herida, una de las cuatro únicas conservadas en el mundo.
Horario invierno (Septiembre hasta Junio)
Lunes cerrado
Martes a Viernes de 10 a 13,30 y de 16,30 a 18,30h
Sábados 10 a 14h y de 17,30 a 20h
Domingos 10 a 15h
Horario verano (Julio y Agosto)
Lunes cerrado
Martes a viernes de 10 a 14,30h
Sábado de 10 a 14,30h y de 20 a 22h
Domingo de 10 a 15h
Otros monumentos
Palacio de Peñaflor
Se trata de uno de los palacios más sorprendentes del barroco civil en Andalucía. Con una impactante fachada, que por sí sola expresa el estilo barroco, decorada con pinturas al fresco, con representación de trampantojos y paisajes enmarcados en arquitectura fingida ciñéndose a la curvatura de la calle.
Se construyó entre los años 1700 y 1775. El palacio fue residencia de la familia de Peñaflor hasta 1958, cuando falleció la marquesa viuda sin descendencia.
Horario:
Horario invierno (Septiembre a Junio)
– Lunes a Viernes de 11.00h a 13.30h
– Sábado de 11.00h a 14.00h y de 18.30 a 20.00h
– Domingos de 11.00h a 14.00h
Horario verano (Julio y Agosto)
– Lunes a Viernes de 11.00h a 14.00h
– Sábado de 11.00h a 14.00h y de 20.00h a 22.00h
– Domingos de 11.00h a 14.00h
Yacimiento arqueológico Plaza de Armas
El yacimiento arqueológico ubicado en la antigua Plaza de Armas del Alcázar Real ha sido testigo privilegiado del devenir histórico de la ciudad. El pasado turdetano, romano, andalusí y medieval convergen en este lugar, en el que nació Écija.
Las diversas campañas arqueológicas han puesto de manifiesto evidencias de ocupación desde el siglo del IX a. C. A través de estas intervenciones, desarrolladas desde 1999, se ha logrado sacar a la luz importantes vestigios, entre los que sobresalen algunos mosaicos de época romana, como el de los Amores de Zeus. Desde los restos de la fortificación almohade se puede divisar una magnífica panorámica de la ciudad, declarada conjunto histórico-artístico en 1966.
Horario: Necesario reserva previa
Estanque Romano
Se trata de un estanque monumental, que estaba situado en la parte trasera del templo, construido a finales del siglo I a.C. Este ha sido el espacio que ha deparado los hallazgos más espectaculares dentro de la Plaza de España. Entre las piezas recuperadas en el estanque hay que destacar un lote llamativamente numeroso de escultura ideal que se encuentra en el Museo Histórico Municipal.
Arca Real del Agua
Constituye este inmueble otro de los edificios públicos singulares de Écija. Su construcción se enmarca en un ambicioso plan constructivo, del último tercio del siglo XVI, para el abastecimiento de aguas a la localidad. En la redacción del proyecto se encuentra el arquitecto Hernán Ruíz.
De los restos que se conservan del inmueble, destacamos la portada, de diseño manierista y con arco de acceso dovelado rematado por un friso sobre el que campean las armas reales flanqueadas por el escudo de Écija y una cartela.
Horario: Necesaria reserva previa
Conoce
Écija
Para descubrir Écija, comienza visitando el Palacio de Benamejí-Museo.
La historia de la ciudad te sorprenderá, sobre todo su pasado romano. Continúa desde allí hacia la plaza de Santa María para ver de cerca una de sus famosas once torres y cruza hacia la gran Plaza de España, corazón de la ciudad. Degusta en la Plaza de Abastos algún manjar de su gastronomía y piérdete por sus calles, seguro que llegas a alguna plaza bonita y popular como las de San Juan, Santa Cruz o San Gil.
Para terminar, visita el Palacio de Peñaflor, desde su torreón mirador disfrutarás de las mejores vistas de la ciudad de las torres.
Gastronomía
La gastronomía ecijana ofrece una increíble variedad de platos, que tienen como base la excelencia de su aceite de oliva y productos de la dieta mediterránea. Destacan las espinacas labradas, la sopa de gato, las “yemas el Ecijano” y el que sin duda es el producto estrella de su repostería: los bizcochos marroquíes, elaborados por las monjas del convento de Santa Florentina.
Patrimonio
Écija atesora un patrimonio histórico artístico de incalculable valor, declarado Conjunto Histórico en 1966 donde destacan los palacios e iglesias barrocas, con sus torres, espadañas y miradores, así como obras renacentistas y mudéjares. Su glorioso pasado romano ha dejado importantes testimonios como la colección de mosaicos o Amazona herida, expuestos en el Museo Histórico Municipal.